PASO #2
ADMITE TUS ERRORES
Una de las mejores herramientas que jamás se ha inventado es el quita clavos que trae el martillo porque cuando entra chueco el clavo lo podemos sacar fácilmente para volverlo a intentar.
Todos los padres nos equivocamos. Cuando esto sucede, podemos ignorarlo y pretender que nunca sucedió o podemos tragarnos el orgullo y sacar el clavo chueco.. No nos gusta jalar clavos, pero es parte de la vida y hay que hacerlo.
Todas las familias tenemos clavos chuecos por ahí y a nadie le gusta admitir que los hay. Pero como padres, es una de las oportunidades más importantes que tenemos de mejorar nuestras habilidades y fortalecer nuestra familia.
Y Cómo le Hacemos?
Admítelos
Por más que nos esforcemos, tomar buenas decisiones es un proceso complicado y a veces nos vamos a equivocar. No importa que tan preparado estés, no hay padres perfectos. Admitir que no podemos ser perfectos nos libera de mucha presión y nos da permiso de equivocarnos. La realidad es que entre más hacemos el esfuerzo de ser perfectos, más nos equivocamos. Lo importante es hacer lo mejor que podemos, dar nuestro mejor esfuerzo. Esto es lo que le decimos a nuestros hijos, no?Aun los padres mejor intencionados cometemos errores. Algunos de los más comunes son:
- demasiado duros
- demasiado permisivos
- demasiado ocupados
- demasiado impacientes
- demasiado distraídos
- demasiado egoístas
- demasiado reactivos
- demasiado enojados
- demasiado estresados
- demasiado negativos
- demasiado temerosos
- demasiado testarudos
Si eres como todos los demás padres, creo que te puedes identificar con algunas de estas cosas. Fallar, no quiere decir que somos malos padres; pero el primer paso es admitir el error.
Admitir los errores es más difícil de lo que nos imaginamos, porque muchos quisiéramos mantener la imagen de control. Pero, esto simplemente, no es verdad. No dejes que tu orgullo entorpezca el camino. Es muy sano admitir cuando uno se equivoca. Modela la honestidad, la humildad y la vulnerabilidad a nuestros hijos - tres virtudes que les serán de apoyo a través de toda su vida.
Pide Perdón
Después de admitir que eres humano, tal vez tengas que pedir perdón por tu actitud, tus palabras o tus acciones. En ocasiones, lo más fácil es retraerse o enojarse; en vez de tomar la responsabilidad, tratamos de echar culpas. Pero cuando admitimos nuestros errores y pedimos perdón, nuestros hijos aprenden la importancia de dar cuentas por sus acciones. Sólo tienes que decir: -Perdóname, me equivoque. Es sorprendente la facilidad con la que nuestros hijos perdonan.Se rápido en pedir perdón - puedes seguir estos principios básicos
toma responsabilidad
se específico
- Cuida tu tono de voz
- No des escusas ni eches culpa
- Di que lo sientes
- se sincero
- Escucha su perspectiva
- Di, Me perdonas?
- Si no están listos para perdonar, no les presiones
- Si están listos para perdonar, dales las gracias.
- Siguiendo estos principios puedes resolver conflictos antes de que construyan una muralla de resentimiento que después es mucho más difícil de romper.
Hazlo
Un verdadero arrepentimiento, requiere de un cambio de conducta. Un perdón seguido de las mismas conductas negativas, palabras o actitudes, no sirve de mucho. Cuando te equivocas, es importante reparar el daño cambiando a una actitud, palabra o acción positiva. La mayoría de las situaciones se pueden reparar si estás dispuesto a dedicarle el tiempo requerido para hacerlo. Si has desperdiciado la oportunidad y el daño es muy profundo, hay que considerar restituir. Restituir conlleva hacer algo tangible para demostrar que verdaderamente entiendes el daño que hiciste y lo quieres cambiar.Al enfrentar tus propios errores, podrás más fácilmente tolerar los errores de tus hijos. Así como tu no eres perfecto, ellos tampoco lo son. Los errores son oportunidades muy importantes para aprender a:
Cumplir tu palabra
- escucharse unos a otros
- pasar tiempo de calidad juntos
- considerar consecuencias
- cuidar nuestras palabras
- ser menos reactivo
- evaluar nuestras prioridades
- poner mayor atención
Hay que aprender algo de cada uno de nuestros errores por que como dice el dicho "Aquellos que no aprenden del pasado, están destinados a repetirlo."